El proceso logístico es una herramienta estratégica que le permite a todas las empresas, lograr de manera eficiente, gestionar las materias primas o productos que requieren para ser funcionales y competitivas.
En la cadena de suministro intervienen tanto las empresas productoras, como las distribuidoras y las empresas que comercializan los productos, y todas tienen como fin común, que los productos lleguen al cliente en el momento, lugar y cantidad que necesite y, siempre, al menor coste posible. Cada una de ellas dispone al menos de un almacén donde productos y materias primas pasan un tiempo a buen recaudo.
Debido a la pandemia, se está sufriendo un importante parón en la cadena de suministros, generando una desconfianza en cuanto al comercio global. La inflación en los precios de los fletes, la escasez de determinadas materias primas como plástico, metales o semiconductores , la deslocalización de la producción y almacenaje o las restricciones de movilidad, están afectando directamente a la producción de muchos sectores estratégicos.
Muchas empresas están realizando acopio de materiales; unas para anticiparse a problemas en los parones de la actual fabricación y otras para cuando vuelvan a poder producir, exportar, comerciar… ¿Pero y aquellas que se han quedado a medias? ¿Si no pueden importar, ni exportar que hacen con su material en curso o fabricado?Los materiales almacenados pueden ser diversos: materias primas, Work-In-Process, productos acabados, residuos, herramientas, piezas de repuesto, material de oficina y registros, etc. También pueden variar en tamaño, características propias y cantidad de referencias.
Es sin duda alguna, el mejor momento para almacenar, en sectores como: automoción, siderurgia, papelería, embalaje, logística, construcción, alimentación… El auge del comercio electrónico, ha hecho que muchas empresas almacenaran para hacer frente a esa alta demanda.