Como es habitual tras el verano, las empresas nos planteamos nuevas ideas y proyectos o retomamos proyectos aparcados: ampliación de zonas de producción, nuevas instalaciones o zonas de almacenaje… La instalación de una nave o carpa industrial desmontable puede ser la solución óptima para satisfacer estas necesidades.
Una vez vista la necesidad de crear o ampliar espacios surgen infinidad de dudas. Establecer qué tipo de cerramiento se instalará, es un paso determinante para asegurar que el proyecto sea exitoso. Estas pueden ser algunas de ellas: aislamiento térmico, aislamiento acústico, resistencia al fuego, estética de la nave, accesos…
Tanto desde el departamento comercial, como desde la oficina técnica, tratamos de identificar esos puntos sensibles que definirán cuales son los materiales más adecuados. En este post vamos a identificar los distintos tipos de cerramiento que se usan habitualmente: tanto en la cubierta como en los laterales. Dependen de las necesidades, preferencias del cliente y el propósito de la instalación.
Cerramientos laterales
-
Lona textil: El sistema de cerramiento más económico en cuanto a tiempo de instalación. Ofrecen gran resistencia al viento y durabilidad.
- Chapa grecada: Cerramiento mediante paneles rígidos de chapa simple prelacada. Idóneo para cerramientos industriales que requieren mayor resistencia que la lona pero no precisan aislamiento térmico.
-
Panel sándwich: Panel rígido de doble chapa tipo sándwich, con distintos niveles de aislamiento y resistencias al fuego. Disponible en diferentes espesores y valores de resistencia al fuego dependiendo de las necesidades del proyecto.
Cerramiento de cubierta
- Lona textil transparente, opaca, translucida, mixta…: de fácil instalación, deja pasar la luz mejorando la luminosidad del espacio. En las opacas, el hecho de no dejar pasar la luz la hace más fresca en verano.
- Textil anti condensación: mediante un compresor se presurizan las lonas y evitan las condensaciones, reducen ruidos, la acumulación de nieve y alarga la vida útil.
Las cubiertas pueden ir también acompañados de sistemas de recogidas de aguas pluviales: se recogen mediante canalones o sumideros y se conduce a través de bajantes.
Existen diferentes alternativas tanto en puertas como en adosamientos o conexiones a edificios existentes.
- Puertas: pueden ser correderas, para facilitar el paso de material, maquinaria y personas; automáticas, cumpliendo la misma función pero dotándolas de robotización; y peatonales, para uso exclusivo de personas.
- Conexiones a otras naves: pueden servir como apéndice de otras instalaciones, para ampliar espacios y mantener una conexión entre ambas.
Si después de este post tienes alguna cuestión respecto a estas opciones, no dudes en contactar con nosotros y te asesoraremos al respecto.